martes, 23 de noviembre de 2010

Heinrich Witt

Natural de Altona, un pueblo cercano a Hamburgo, Heinrich Witt escribió durante más de 60 años un puntilloso y detallado diario sobre su vida en el Perú. Conocer el contenido de este diario es vital para tener una perspectiva más amplia de las características que tuvo la inmigración europea en el Siglo XIX. Por ese motivo, a partir de este post, compartiré información extraída de los apuntes de Witt, lo que nos permitirá descubrir, entender y comprender aspectos de la inmigración que no son posibles de encontrar en los libros tradicionales de historia del Perú.

Witt nació a fines del Siglo XVIII en el seno de una familia de granjeros y comerciantes luteranos que alternaban etapas económicas de auge y crisis como consecuencia de las guerras entre los ducados alemanes y Dinamarca. Por supuesto, la familia Witt también fue afectada por las guerras napoleónicas. Casi al final de éstas, en 1814, Heinrich Witt concluye su instrucción escolar y es enviado a un internado en Inglaterra.

Un año más tarde, en diciembre de 1815, Witt retorna a Altona, donde a los 16 años inicia su carrera comercial como empleado en la oficina de contabilidad de Conrad Henrich Donner. En enero de 1823, huérfano de padre y madre, Witt recibe la recomendación de su tutor Lucas Willink de hacer un viaje a Londres y, gracias a los buenos oficios de su ex jefe Donner, ingresa como voluntario a la compañia Sadler Guest Co, la que efectuaba pequeños negocios de comisión con Alemania.

Pocos meses más tarde, su tío Diederick Willink le consigue el puesto de corresponsal general en la casa Anthony Gibbs & Sons. En un princio, Witt tuvo muchas dificultades para adaptarse al empleo y estaba a punto de perder su puesto cuando su antiguo jefe, Conrad Henrich Donner, llegó de visita a Londres y lo recomendó de tal manera que los Gibbs decidieron darle otra oportunidad, pero esta vez a cargo de las facturas y los libros de cuentas.

En ese momento los socios principales de la casa Anthony Gibbs & Sons eran George Henry Gibbs, William Gibbs y Charles Crawley. El fundador Anthony Gibbs ya había muerto. También en 1823 Witt conoció en Londres a John Moens, quien desde 1822 era encargado de la casa Gibbs, Crawley & Moens en Lima. En ese momento Moens tenía como asistente a Samuel B. Mardon, encargado de la sucursal de Arequipa, y los Gibbs consideraron que debían asignar a un nuevo empleado para trabajar con él. Es así que surge la posibilidad de enviar a Heinrich Witt al Perú.

Inicialmente Witt pudo ser enviado a la casa Gibbs & Casson en Gibraltar, pero los Gibbs lo descartaron porque su letra no era lo suficientemente buena, así que le ofrecieron un puesto como asistente de Mardon en el Perú. Después de consultar con sus tutores, Witt aceptó el ofrecimiento y se le informó que viajaría junto a John Moens en el navío "Wanderer" del capitán Warren llevando además una importante carga de productos manufacturados.

Los términos del compromiso contractual de Witt eran pasaje de ida gratis, así como cuarto y comida en Sudamérica. Su sueldo sería de 500 libras al año, pero se empezaría a pagar a partir del día de su llegada al Perú.

Junto a John Moens y un amigo personal de éste, el Dr. Francis Anderson, Witt partió de Liverpool hacia Sudamérica el 26 de febrero de 1824. Después de una recalada de tres días en Santa Cruz de Tenerife, el "Wanderer" navegó 168 días hasta llegar a Valparaíso el 16 de agosto. En Valparaíso el barco permaneció 26 días y finalmente llegó a Quilca, su puerto de destino, el 24 de setiembre. Witt señala que el viaje fue una odisea, especialmente durante los 55 días que el capitán Warren empleó en dar la vuelta al Cabo de Hornos desde la altura de la entrada del estrecho de Magallanes, en el Atlántico, hasta alcanzar la misma altura en grados de longitud en el Pacífico.

Foto: Heinrich Witt, comerciante y viajero que legó un detallado relato de sus experiencias en el Perú.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Alexander Prentice

Nuevamente incluyo un post provisional para responder brevemente sobre una consulta puntual relacionada a Alexander Prentice, ingeniero civil escocés, hijo de Thomas Prentice y Mary Reid, quien llegó a Lima a inicios de 1850 como miembro de la empresa de gas que se haría cargo de la instalación del revolucionario sistema de alumbrado público de la ciudad.

El ambicioso proyecto había sido presentado al presidente Ramón Castilla por Miguel Morel y el ingeniero Melchor Charún, quienes previamente habían establecido contacto con un joven Prentice para preparar una propuesta atractiva y viable.

Decidido a modernizar Lima y con los recursos económicos para hacerlo, Castilla aprobó el proyecto y de esta manera hizo posible el arribo de Prentice al Perú. El ingeniero escocés se encargó de adquirir e instalar la maquinaria necesaria, así como de dirigir los trabajos. Cuando el alumbrado a gas de Lima se convirtió en una realidad, el trabajo de Prentice fue reconocido y admirado en la esfera pública y privada.

Por ese motivo no sorprendió que poco después Prentice se convirtiera en ingeniero del Estado. En este cargo supervisó y dirigió una serie de importantes obras públicas a nivel nacional relacionadas sobretodo a muelles y ferrocarriles, así como al alumbrado por gas. Prentice también fue inversionista de la Empresa de Agua y fue miembro de la Bolsa Mercantil, institución que reunía a los más ilustres comerciantes y profesionales de Lima de aquella época.

En 1868 se asoció a John Mathison y George Petrie para formar la Compañia de Alumbrado por Gas de Chorrillos y en 1870, ya como ingeniero independiente, presentó al Estado una propuesta para la construcción de un muelle en el puerto de Pacasmayo, así como la implementación del ferrocarril de Pacasmayo a San Pedro de Lloc y Guadalupe. Sin embargo, su propuesta no fue aceptada.

Se dice que el rechazo a ese proyecto fue un duro golpe para Prentice, quien decidió dejar el Perú y fijar su residencia en Inglaterra. Prentice, quien en 1857 se había casado en Lima con Rosa Riera de Osambela, partió a Europa junto a su numerosa familia.

En el censo inglés de 1881 se encuentra amplia información sobre los Prentice. Por ejemplo, vivían en el número 12 de Endsleigh Gardens, Londres, Middlesex. Alexander Prentice declaró tener 53 años, ser ingeniero civil y haber nacido en Escocia en 1828.

Su esposa Rosa señaló tener 41 años y no ejercer ninguna ocupación, mientras que también fueron censados once de sus doce hijos. Thomas, de 20 años, señala ser ingeniero civil y soltero; Robert, de 19 años, declara también ser ingeniero civil y soltero. Charles y Stuart, ambos de 17 años, aparecen como estudiantes. Rosa, de 15 años, es también estudiante, mientras que Martin, de 14; Guillermo, de 12; y Manuel, de 11 años, son citados como escolares. Todos ellos habían nacido en el Perú.

El matrimonio tuvo otras tres hijas menores que nacieron en Londres y que figuran en el censo: Mercedes, de 9; Margarita, de 7; y Anita, de 5 años. Todas citadas como escolares. El único que no aparece censado fue el hijo mayor, Alexander Ignatius Prentice Riera, quien nació en Lima en 1859 y que posteriormente se establecería en Guatemala. En la casa londinense también vivía la cocinera de la familia, Florence Kennedy; la mucama, Florence Nightingale, y la encargada del cuidado de los más pequeños, Clara Mcaulay.

A pesar de la distancia, Prentice mantuvo sólidos vínculos comerciales con el Perú. Por ejemplo, en 1884, junto a sus socios Mathison y Petrie, fue indemnizado por el Gobierno de Chile tras el saqueo e incendio del amplio local de la Compañía de Alumbrado por Gas de Chorrillos durante la Guerra del Pacífico. El Tribunal Arbitral Anglo-Chileno decidió otorgarles 1,819 libras esterlinas y 18 chelines como reparación. Poco después Prentice y su familia volvieron al Perú, se establecieron en Miraflores y el ingeniero escocés retomó sus labores hasta que la muerte lo sorprendió el 1 de noviembre de 1896..

Foto: El ingeniero civil escocés Alexander Prentice (Archivo Courret).

viernes, 9 de julio de 2010

Byrne en Perú

Atendiendo al pedido de una lectora que solicita información sobre el apellido Byrne en Arequipa, publicaré a continuación un post temporal con algunos datos que pueden ser interesantes para su investigación. El apellido Byrne ú O'Byrne es de origen irlandés. Sin embargo, el primer Byrne que llegó al Perú no lo hizo procedente de Europa, sino de Chile.

Adolfo Byrne Larenas nació en la provincia de Concepción en 1818 y era nieto del teniente coronel chileno Enrique Larenas y Soto Aguilar, quien perdió la vida a fines de 1820 durante la llamada Guerra a Muerte (*). Existen indicios que permiten suponer que el primer Byrne que llegó a Sudamérica lo hizo con la intención de unirse a los ejércitos patriotas de liberación y aparentemente en Chile desarrolló una estrecha relación con el teniente coronel Larenas. Incluso, contrajo matrimonio con su hija Francisca Javiera Larenas y Alvarez Rubio. De esa unión nació Adolfo Byrne Larenas.

Sin embargo, la información relacionada a ese primer Byrne es minúscula y confusa. Su hijo Adolfo le atribuyó como nombre Juan, aunque también hay quienes señalan que su nombre real fue Federico. Referencias al apellido Byrne en Chile casi no existen. Incluso es posible que en un principio el apellido se haya modificado o se haya escrito incorrectamente (en Perú es común encontrarlo como Birne). El misterio se acentúa porque Francisca Javiera Larenas se casó por segunda vez en 1827, es decir, cuando su hijo Adolfo Byrne tenía 9 años de edad. Es probable que en ese momento haya sido viuda.

El segundo esposo de Javiera Larenas fue Juan Agustín Castellón Binimelis, una prominente figura en la Concepción de aquella época. El matrimonio tuvo seis hijos: Wenceslao, Lisandra, Amalia, Carlos, Camilo y Juan Castellón Larenas (los tres últimos participaron activamente en la fundación de organizaciones como el Club Concepción, Diario EL SUR, el Teatro Municipal de Concepción, el Liceo de Hombres y el Partido Radical).

Es evidente que la familia Castellón Larenas ocupó un papel preponderante en la vida económica, política y social de Concepción. Lo curioso es que Adolfo Byrne, el primer hijo de Francisca Javiera Larenas, no parece haber gozado de las mismas oportunidades que tuvieron sus medio hermanos y toda pista o información relacionada a su padre parece haberse esfumado. Siendo todavía soltero, Adolfo Byrne Larenas llegó al Perú por razones que no se conocen con exactitud. En Lima contrajo matrimonio con María Natividad Cisneros y la pareja tuvo seis hijos de acuerdo a las partidas de bautizo encontradas en Lima (Berenice, María Francisca del Carmen, María Adriana, María Haydee, Néstor José y Guillermo). Sin embargo, no se descarta que en realidad hayan tenido un número mayor de descendientes.

Adolfo Byrne trabajó en la facultad de Matemáticas y Ciencias Naturales del colegio o convictorio de San Carlos. Fue profesor del curso llamado "Recaudador y Tenedor de Libros" que era muy importante para las labores comerciales de aquellos tiempos.

Su hijo Guillermo Byrne Cisneros, cuyo nacimiento se presume que ocurrió en 1842, siguió la carrera militar y dejó una numerosa descendencia. Se casó por primera vez el 16 de abril de 1875 en la iglesia San Pedro de Tacna con la viuda Isabel Hurtado, hija de Pedro José Hurtado y Candelaria Gonzales.

Mucho tiempo después Guillermo Byrne se casaría por segunda vez a la edad de 67 años. La boda se realizó en Lima el 30 de mayo de 1911 y la novia fue Sofía Meza Pomareda, natural de Moquegua, hija de David Meza y Manuela Pomareda. A pesar de la diferencia de edad (el novio era 37 años mayor que la novia), la nueva pareja tuvo por lo menos siete hijos.

Antes del matrimonio habían nacido Violeta Angelina Byrne Meza (1906), Absalón Alejandro Byrne Meza (1907) y Alcira Florencia Byrne Meza (1910). En fecha posterior a la boda nacieron Beatriz Independencia Byrne Meza (1911), Irma Florencia Byrne Meza (1916), Félix Guillermo Byrne Meza (1918) y Nelly Paulina Byrne Meza, quien falleció a los pocos meses de nacida en 1919. Precisamente, el 1 de noviembre de ese mismo año, una severa neumonía le costó la vida a Guillermo Byrne Cisneros.

El caso de Guillermo Byrne Cisneros es curioso y sorprendente porque se le atribuye la paternidad de varias personas en diferentes lugares del Perú. Por ejemplo, Byrne Cisneros tuvo cuatro hijos naturales con Manuela D. Seminario. Ellos fueron María Antonieta Byrne, nacida en 1894; Néstor Guillermo Byrne, nacido en 1896; Manuel Alejandro Byrne, nacido en 1898; y, Rómulo Guillermo Byrne, nacido en 1899.

También Guillermo Byrne Cisneros reconoció ser el padre natural de Rafaela Byrne Rodríguez, nacida en 1915, mientras que se cree que fue el padre de María Byrne Díaz, natural de Lima, y Angélica Byrne Gómez, natural de Arequipa.

Del mismo modo, existen versiones que señalan que fue padre de Guillermo Nicolás Byrne, nacido en Chiclayo aproximadamente en 1869. La madre del pequeño fue Grimanesa Núñez del Arco y, de acuerdo a la documentación consultada, Guillermo Nicolás Byrne Núñez del Arco desarrolló una carrera como militar. Se casó con Ursula Martínez Farfán el 20 de abril de 1900 en la iglesia Santa Ana de Lima. Sin embargo, el matrimonio fue inscrito civilmente recién en 1917 a pedido de Anaís Byrne Martínez, hija de la pareja, quien presentó una solicitud especial ya que sus padres habían fallecido por ese entonces.

Continuando con la pista de los descendientes de Guillermo Byrne Cisneros nos encontramos con Uladislao Byrne. Sin embargo, en este caso, todo parece indicar que la relación entre ambos fue distinta. Tal vez fueron hermanos. En 1876 Uladislao trabajaba en la sección de departamento de las aduanas con el cargo de oficial interventor segundo y se cree que tenía un hijo: Udalislao Máximo Byrne, nacido en Lima presumiblemente en 1874 y quien aparece como testigo de nacimiento de varios de los hijos legítimos de Guillermo Byrne Cisneros.

Algunas fuentes consultadas creen que en realidad Udalislao Máximo fue hijo de Guillermo Byrne Cisneros, pero sobre esa información no existe ningún indicio concreto. En todo caso, Udalislao Máximo Byrne nunca se casó, pero tuvo varios hijos naturales. Por ejemplo, Moisés Otoniel Agustín Byrne, nacido en 1889 e hijo de Udalisdao M. y Losaira Montani. Años más tarde, en 1905, nació Juan Byrne Raggio, hijo de Uladislao M. y la italiana Marina Raggio.

Porteriormente, Uladislao Máximo desarrolló una larga relación afectiva con Rosa Astengo Poppe, quien había estado casada con Ricardo Pedreschi. Con ella tuvo tres hijos naturales a quienes reconoció al momento de inscribirlos: Evaristo Uladislao Byrne Astengo, nacido en 1910; María Angélica Byrne Astengo, nacida en 1913; y, Víctor Guillermo Byrne Astengo, nacido en 1915.

Por otra parte, también existen pruebas de la presencia en Lima de Reuben Byrne, un inglés que contrajo matrimonio con Raquel Buenaño y que tuvo una numerosa familia con la que se alejó del Perú a inicios del Siglo XX para afincarse en Estados Unidos.

Otra referencia sobre la presencia del apellido Byrne en el Perú se encuentra en libros relacionados a la explotación de polinesios en el Siglo XIX. En 1862 el irlandés Joseph Byrne obtuvo licencia del gobierno peruano para introducir al país colonos naturales de las islas del Sudoeste del Pacífico por un periodo de 5 años. El objetivo era que los colonos se dedicaran a labores agrícolas y domésticas a cambio de un salario. Byrne era un aventurero que había vivido en muchos países realizando diferentes trabajos sin mucho éxito. Por ejemplo, había tentado fortuna en los campos de oro de Australia y en Nueva Caledonia.

Cuando obtuvo la licencia del gobierno peruano, Byrne fletó casi inmediatamente la barcaza "Adelante" y partió del puerto del Callao en junio de 1862. Su primera parada fue Tongareva, en las Islas Cook, donde encontró que los nativos polinesios se encontraban severamente afectados por la carencia de alimentos, ya que una enfermedad había atacado principalmente a los árboles de coco.

Byrne no tuvo muchos problemas para convencer a los nativos de ir a trabajar a una isla cercana a cambio de una buena remuneración. Al final, 215 nativos aceptaron la oferta de Byrne, quien en lugar de trasladarlos a una isla cercana terminó llevándolos al puerto del Callao, donde, literalmente, los remató como esclavos por 200 y 300 pesos de la época (el precio dependía de la edad y sexo del colono).

El negocio fue tan rentable que muchos otros aventureros decidieron ir en busca de colonos a las islas de Oceanía. Sin embargo, la protesta de Francia y la reacción del gobierno peruano hicieron que las licencias para introducir colonos polinesios al Perú quedaran revocadas indefectiblemente en abril de 1863. Un alto porcentaje de colonos, que ya habían llegando al país en precarias condiciones de salud, murieron en los campos agrícolas.

Una nueva referencia al apellido Byrne en el Perú se encuentra ya entrado el Siglo XX cuando Joseph Byrne Lockey, miembro de la misión educacional norteamericana, asumió en 1910 el cargo de inspector de instrucción en Lima y Callao. Su legado han sido varias publicaciones donde desarrolla el concepto de panamericanismo.

Por otra parte, también es posible encontrar el apellido Byrne en Argentina, país al que los esposos irlandeses John Byrne y Julia Allen llegaron a mediados del Siglo XIX junto a sus seis hijos. En la actualidad existen muchos Byrne en Argentina y todos pertenecen a la misma rama familiar.

En Colombia, el apellido se encuentra como Byrne ú O'Byrne. Pero, en ambos casos, la rama se inició a partir del próspero mercader Frederick William Byrne, quien en 1850 era cónsul del Perú en Bogotá. Este dato es extraño porque no existe ningún indicio de que haya establecido vínculos comerciales con nuestro país o que haya tenido una estancia prolongada en el Perú. En cambio, sobre Byrne se encuentra amplia información en Panamá, donde desarrolló importantes negocios e incluso llegó a comprar la isla Pedro González. Por supuesto, los nombres de pila de Byrne fueron castellanizados en América Latina y se le conoció como Federico Guillermo. Finalmente, también hay presencia del apellido Byrne en Cuba, Puerto Rico y México.

(*) Enrique Larenas estuvo entre los patriotas sitiados en Talcahuano por las fuerzas realistas al mando de Benavides. Desprovistos de víveres y con ínfimas posibilidades de resistir mucho tiempo más el asedio realista, Larenas y los patriotas decidieron hacer frente al ejército enemigo. Cuando estaban tomando posiciones de combate, el caballo de Larenas se desbocó avalanzándose sobre las líneas enemigas. El teniente coronel no lo pudo controlar porque sus precarias riendas eran de lana y fue reducido de un pistoletazo para posteriormente ser ultimado a punta de lanza.

Nota: Existe un muy bien documentado libro genealógico llamado The Byrne and The O'Byrnes escrito en inglés por Daniel Byrne-Rothwell, pero lamentablemente no hay ninguna referencia a los miembros de esa familia que llegaron a las costas sudamericanas.

lunes, 29 de marzo de 2010

Raíces irlandesas, influencia alemana

Con el objetivo de cerrar esta extensa historia respecto a los hermanos John y Alexander Blacker Thierry, nos remontaremos ahora a los orígenes de su familia.

Tanto John como Alexander fueron hijos del comerciante Alexander Blacker Burrows (nacido en Hamburgo, Alemania, el 17 de agosto de 1789) y de Jane Susan Marie Thierry Borkenstein (nacida en Hannover, Alemania, el 17 de mayo de 1795). (*)

La pareja contrajo matrimonio en la localidad alemana de Schleswig-Holstein el 23 de octubre de 1820 y poco tiempo después se trasladó a Inglaterra, específicamente a Gloucestershire, donde Blacker Burrows se dedicó al comercio de lana y donde nacieron sus tres primeros hijos: John Blacker Thierry (el 25 de febrero de 1822), Susan Blacker Thierry (el 19 de febrero de 1824) y Alexander Blacker Thierry (el 7 de abril de 1825). Posteriormente, la familia se mudó a otra ciudad inglesa, Brixton, donde nacieron Louis Blacker Thierry (el 17 de octubre de 1827) y Richard Blacker Thierry (el 26 de setiembre de 1829).

Esta rama de la familia Blacker tuvo origen irlandés, pero estuvo asentada en Alemania por muchos años. En el siglo XIX, Louis Blacker Thierry elaboró con su puño y letra un árbol genealógico de la familia (ver foto). Este documento se inicia citando el nombre de Marmaduke Blacker, quien nació alrededor de 1664 en Irlanda, probablemente en Limerick, una pequeña pero histórica ciudad medieval situada en la costa oeste irlandesa, muy cerca del río Shannon.

Es probable que Marmaduke Blacker haya nacido poco tiempo después de que Irlanda cayera bajo el poder del famoso político y militar inglés Oliver Cromwell. Se sabe que Marmaduke Blacker tuvo por lo menos dos hijos: William Blacker, nacido en Irlanda en 1686, y Eleanor Blacker, nacida también en Irlanda en año desconocido.

A inicios del Siglo XVIII, en 1705, cuando tenía 19 años, William Blacker dejó Irlanda y se trasladó a Inglaterra, donde conoció y contrajo matrimonio con Mip Reafearn, quien era natural de la localidad de Woodsome Mill, ubicada cerca de Hudders Fields Yorks. El matrimonio Blacker-Reafearn tuvo tres hijos: Thomas, John y William.

De los tres, John Blacker Reafearn, de acuerdo a lo que aparece escrito en el árbol genealógico de la familia, se convirtió en un hombre muy exitoso en el plano económico y social. El nació el 20 de agosto de 1729 en Finney Bridge, localidad correspondiente a la parroquia de Kirkheaton, en West Riding, condado de York, Inglaterra.

Alrededor de 1750, cuando tenía 21 años, viajó a Hamburgo, ciudad portuaria alemana que en ese momento era considerada el centro comercial más importante de Europa. En ese momento, en Hamburgo, ya existía la “sociedad de los comerciantes aventureros”, una organización conocida también como la British Factory que estaba formada por mercaderes ingleses que, bajo el amparo de la monarquía británica, había conseguido grandes concesiones de las autoridades alemanas para tener el monopolio de la comercialización de ciertos productos, principalmente ropa hecha de lana.

La “sociedad de los comerciantes aventureros” tenía su propio local, se regía bajo las leyes británicas sin que las autoridades alemanas pudieran intervenir en sus asuntos internos e incluso contaban con una parroquia, donde se celebraban ceremonias protestantes en inglés, lo que usualmente provocaba las quejas de la iglesia luterana alemana.

Desde aproximadamente 1780 John Blacker Reafearn llegó a convertirse en “Court Master” de la sociedad; es decir, en el funcionario de más alto rango. En ese entonces él ya había fundado la firma “The House of Blacker” en sociedad con sus dos cuñados: Thomas y John Cock. La compañía fue un éxito. Thomas se retiró de la firma con una utilidad de 40 mil libras esterlinas y se estableció en Londres, mientras que John Cock se retiró con 50 mil libras esterlinas y permaneció viviendo en Hamburgo.

Cuando los hermanos Cock decidieron retirarse de la firma, un sobrino de John Blacker Reafearn llamado Joseph Blacker, junto a sus dos hijos mayores (John y Thomas), se convirtieron en socios de la compañía y alcanzaron también altas posiciones en la “sociedad de los comerciantes aventureros”.

John Blacker Reafearn murió el 16 de marzo de 1798 dejando una fortuna estimada en un millón 600 mil libras. En el árbol genealógico de la familia Blacker se consignan datos respecto a sus herederos y a la ubicación de su casa comercial en Hamburgo, pero la dirección está escrita en alemán y con letra indescifrable.

En el aspecto personal John Blacker Reafearn se casó con Sarah Cock, natural de Harrington, Lancash, y tuvo ocho hijos: Charles, Thomas, Jane, Lucy, John, Frances, Sarah y Ann.

John Blacker Cock nació en Hamburgo el 28 de junio de 1763 y se casó en la misma ciudad cuando tenía 23 años. Su esposa, Elizabeth Burrows, también era natural de Hamburgo, aunque su familia era de origen inglés. La pareja tuvo seis hijos: John, Edward, Elizabeth, Henry, Frederick y Alexander Blacker Burrows.

Se sospecha que la familia sufrió en carne propia lo que fue la abrupta disolución de la sociedad inglesa de los comerciantes aventureros. En noviembre de 1806 las tropas francesas de Napoleón tomaron el control del puerto de Hamburgo y detuvieron a todos los comerciantes ingleses, quienes fueron declarados prisioneros de guerra. Así, bajo la presión militar francesa, se llegó a un acuerdo para disolver definitivamente la “sociedad de comerciantes aventureros” en 1808. Joseph Blacker fue el último “Court Master”.

Esta situación afectó significativamente los intereses ingleses en la región, pero John Blacker Cock, su esposa Elizabeth Burrows y sus hijos permanecieron viviendo en Hamburgo. Años más tarde, uno de sus seis hijos, Alexander Blacker Burrows, decidió dejar Alemania y trasladarse a Inglaterra, donde se convertiría en el padre de los hermanos Blacker, aquellos quienes a mediados del Siglo XIX llegaron al Perú como comerciantes en busca de fortuna, seguramente inspirados por el enorme éxito que alguna vez alcanzó su bisabuelo John Blacker Reafearn.

Foto: Primera página del árbol genealógico de la familia Blacker. El documento fue escrito por Louis Blacker Thierry en el Siglo XIX. (Cortesía Dr. John Blacker)

(*) Jane Susan Marie Thierry Borkenstein (en varios documentos alemanes el apellido aparece escrito como Borckenstein) fue hija de Carl Ludwig Thierry y Dorothea Amalia Borkenstein, quienes se casaron en Hamburgo el 31 de mayo de 1791. Carl Ludwig Thierry, quien entre ingleses decía llamarse Charles Louis, fue un activo comerciante de vino y pequeños productos, además de socio de la firma Thierry Borkenstein & Co de Hamburgo. Sus padres fueron Andre Thierry y Lucie -Catherina Schmalen, y nació en Hannover el 28 de julio de 1766. Además de Jane Marie Susan (o Susette en alemán), el matrimonio tuvo otros dos hijos: Johann Ludwig (John Louis) Thierry Borkenstein y Johann Adolph Thierry Borkenstein.

domingo, 7 de febrero de 2010

Las nietas de Alexander Blacker

Tras la pérdida del rastro de Juan Clímaco Carlos Eduardo Blacker Raygada, los únicos familiares directos del comerciante inglés Alexander Blacker Thierry que permanecieron viviendo en el Perú fueron sus nietas María Luisa y Elisa Blacker Higginson.

Cuando ambas eran todavía unas niñas, su madre, María Luisa Higginson Carreño, viuda de Alejandro Carlos Blacker Higginson, se casó en segundas nupcias con Richard Paul Delano Dartnell Checkley (*), natural de Irlanda y quien curiosamente había sido testigo de soltería en su primer matrimonio con Blacker.

Después de la muerte de Alexander Blacker Thierry y conocido su testamento, Richard Dartnell y María Luisa Higginson Carreño entregaron un poder general a Francisco P. López para que los represente en Paita y para que realice todas las acciones destinadas a salvaguardar los intereses de las nietas del finado Blacker Thierry.

En 1907, diez años después de este episodio, la nieta mayor de Alexander Blacker, María Luisa Blacker Higginson, contrajo matrimonio con Felipe Manuel Joseph Chávez Dartnell, natural de París, Francia, y hermano del famoso aviador peruano Jorge Chávez Dartnell. Sus padres fueron Manuel Gaspar Chávez Moreira y María Rosa Isabel Ramona Dartnell Guisse. Muy pronto el matrimonio tuvo un hijo, Felipe Manuel Chávez Blacker. Tiempo después, María Luisa Blacker Higginson, a quien se le conocía familiarmente como Lily, se mudó a París con su esposo y murió en la capital francesa en 1943.

Respecto a la nieta menor de Alexander Blacker, Elisa Blacker Higginson, ella contrajo matrimonio en Chorrillos el 17 de mayo de 1914 con Daniel Adolfo de Menchaca Figari, hijo del español Gabino de Menchaca Manene y Carolina Eustaquia Figari Rosas. La pareja tuvo una hija, María Luisa de Menchaca Blacker, nacida en 1916 y quien se casó en 1939 con Gustavo Adolfo Aspíllaga Anderson.

Foto: María Luisa Blacker Higginson, nieta de Alexander Blacker Thierry, atendiendo a su hijo Felipe Manuel Chávez Blacker. Archivo Courret.

(*) Richard Paul Delano Dartnell Checkley fue conocido en Lima como Ricardo Dartnell. Nació en Irlanda el 12 de setiembre de 1848 y fue hijo de Richard Dartnell y Helena Monsell Checkley, quienes también vivieron en el Perú por varios años y cuya historia merece ser conocida. Richard y Helena decidieron dejar Irlanda porque dos hermanos de Richard (Russell y William) estaban establecidos en Sudamérica. La pareja arribó a las costas sudamericanas aproximadamente en 1845 dejando siete hijos en Irlanda al cuidado de las hermanas de Helena, Rachel y Fanny Checkley. Después de algunos años de residencia en Sudamérica, Helena regresó a Irlanda llevando a una nueva hija, Emmeline, y estando embarazada de Richard (el futuro esposo de María Luisa Higginson Carreño). Helena dio a luz en Irlanda y posteriormente volvió al Perú con toda su familia. Ella y sus hijos se trasladaron primero a Liverpool, donde abordaron "The Countess of Sefton" el 9 de mayo de 1850. El barco llegó al Callao el 15 de agosto del mismo año.

viernes, 1 de enero de 2010

Ultimos Blacker en Paita

Después de la muerte del comerciante inglés Alexander Blacker Thierry, los dos hijos de su segundo matrimonio quedaron bajo la tutoría y cuidado de José María Raygada Oyarzábal. Pronto el adolescente Luis Blacker Raygada siguió los pasos de su padre convirtiéndose en comerciante e involucrándose en asuntos consulares. En algunos documentos aparece citado como Louis Blacker e inclusive él utilizaba ese nombre para firmar cierta correspondencia con países de habla inglesa.

Luis Blacker Raygada mantuvo en funcionamiento la firma Blacker & Co y cuando tenía 22 años de edad contrajo matrimonio en Paita con María Hortencia León Coronado, quien era cinco años mayor que él. La novia era hija del finado Manuel León Seminario y Hortencia Coronado. La boda religiosa se efectuó el 27 de diciembre de 1901 y uno de los testigos fue José María Raygada Oyarzábal, quien en ese momento declaró tener 51 años, ser viudo, comerciante y domiciliado en la calle de la Merced, número 2, la misma casa donde residía el novio. El otro testigo del matrimonio fue Isaías Garrido, de 30 años, soltero, comerciante, domiciliado en la calle de la Marina, número 14. Tanto Luis Blacker como su esposa y los testigos se presentaron en la alcaldía de Paita a las 4 de la tarde del 25 de enero de 1902 para inscribir el matrimonio en los registros civiles.

La pareja tuvo dos hijas que desafortunadamente no sobrevivieron por mucho tiempo. María Teresa Blacker León murió en Paita pocos días después de su alumbramiento, mientras que Mariana Blacker León falleció en Piura dos horas después de nacer.

La esposa de Blacker se sintió particularmente afectada por ambas pérdidas, pero las malas noticias no dejarían de llegar para ella. En 1905, apenas tres años y cinco meses después de su matrimonio, su esposo cayó enfermo de tifoidea. Luis Blacker Raygada luchó contra la enfermedad por siete días, pero finalmente dejó de existir el 30 de mayo de 1905. Tenía apenas 25 años de edad.

La causa de su deceso fue puesta en duda por un artículo publicado en el diario La Prensa, que sugería que Blacker había fallecido atacado por la temible fiebre amarilla o peste bubónica, ya que una epidemia de esa enfermedad afectaba en esos momentos el puerto piurano.

El artículo produjo un intercambio de cartas entre el doctor Julio Guillermo Arbulú, médico sanitario de Paita, y el corresponsal del diario La Prensa en Paita, Federico Bolognesi, hijo del héroe de Arica, Coronel Francisco Bolognesi.

Las cartas, fechadas el 6 de junio de 1905, se publicaron en el diario El Comercio. En la primera de ellas el doctor Arbulú rechaza la insinuación hecha en La Prensa respecto a una modificación intencional en el diagnóstico sobre la muerte de Blacker, mientras que en la segunda carta Bolognesi le da la razón al doctor Arbulú desautorizando la versión de La Prensa y aclarando que envió a Lima el siguiente cablegrama: “Prensa.-Lima.-Después siete días enfermedad, murió hoy notable vecino Luis Blacker, fiebre tifoidea. Sentimiento general”.

En esas cartas se habla también de Luis Blacker como cónsul de Estados Unidos en Paita, pero está comprobado que por esa fecha el consulado norteamericano en el puerto piurano ya había sido cerrado. En realidad, Blacker cumplía funciones como agente consular norteamericano.

Respecto al hermano menor de Luis Blacker, Juan Clímaco Carlos Eduardo Blacker Raygada, se sabe que en 1909 fue uno de los testigos de la venta de la finca que perteneció a su padre en el poblado de La Huaca. En el documento aparece citado como Carlos Blacker. La operación de venta fue hecha por el liquidador de la firma Blacker & Co, José María Raygada Oyarzábal, y el comprador fue Pedro Eugenio Raygada Arrese.

La casa todavía se mantiene en pie, aunque en estado ruinoso y su actual propietario es el juez de paz de La Huaca, Rodolfo Arca Sosa. En 1935 la viuda de Luis Blacker, María Hortencia León Coronado, apareció como interesada en conocer la situación legal del inmueble.

En relación a Juan Clímaco Carlos Eduardo Blacker Raygada, se han encontrado pistas que permiten suponer que se alejó del Perú para establecerse como comerciante en Manchester, Inglaterra, donde se casó y fue conocido como Charles Edward Blacker o Chas Blacker (*).

También se conocen detalles de algunos de los viajes que hizo entre el Perú, Estados Unidos y Europa. Parece claro que sus actividades comerciales lo trajeron de vuelta al Perú en algunas ocasiones, pero su rastro se pierde definitivamente después de 1918.

No se ha podido establecer si en Inglaterra tuvo alguna relación con sus primos hermanos, los hijos de John Blacker Thierry y Carmen Espantoso. Tampoco se sabe si estableció algún tipo de contacto con sus sobrinos ingleses. Como ya se posteó anteriormente, el hijo menor de Carlos Blacker Espantoso y Caroline Frost falleció durante la Primera Guerra Mundial. John Robin Blacker Frost tenía apenas 18 años cuando fue abatido por los alemanes en la batalla de Loos. Su hermano mayor, Carlos Paton Blacker, también participó en la guerra y sus memorias están registradas en un libro titulado Have You Forgotten Yet?

Foto: Cartas de Julio Guillermo Arbulú y Federico Bolognesi aparecidas en el diario El Comercio en junio de 1905. En ellas se trata la muerte de Luis Blacker.

(*) Febrero 2011.- Charles Christopher George Blacker, nieto de Juan Clímaco Carlos Eduardo Blacker Raygada, ha tenido la amabilidad de enviar desde Manchester información relacionada a su abuelo, cuyo rastro se había perdido después de que realizara una serie de viajes entre el Reino Unido, Estados Unidos y Perú entre los años 1915 y 1919.

Juan Clímaco Carlos Eduardo contrajo matrimonio en Manchester en octubre de 1908 con Eugenie King. En ese momento él tenía 22 años de edad. Después de la boda, la pareja regresó al Perú y tuvo a su primer hijo el 21 de octubre de 1909 en Paita. El niño recibió el nombre de Carlos Alejandro (Charles Alexander).


Después de una serie de viajes comerciales entre el Perú e Inglaterra, Juan Clímaco Carlos Eduardo decidió establecerse definitivamente en Manchester, donde inició su propio negocio de confección de trajes de algodón y estambre o lana peinada en Bradford Yorkshire. Posteriormente, en el mismo rubro, él se convirtió en director de la firma Seeger Bros, ocupación que tuvo hasta su muerte, ocurrida el 20 de enero de 1954 en Manchester.

En ese momento su hijo Charles Alexander Blacker King ya se había unido al negocio de los trajes de algodón y estambre que florecía en aquella época. Incluso se produjo una alianza comercial con una compañía manufacturera textil llamada Pearson & Foster, lo que convirtió a la familia Blacker en la mayor accionista de la fábrica. Charles Alexander se convirtió en el funcionario más importante de la firma hasta su muerte, que se produjo el 14 de mayo de 1958 en Manchester.

Charles Alexander Blacker King tuvo dos hijos: Charles Christopher George, quien amablemente escribió a este blog contando detalles de su familia, y John Edwin Alexander. Ellos, bisnietos de Alejandro Blacker Thierry, nunca supieron de la existencia de la familia de su tío Juan Blacker Thierry, también afincada en Inglaterra.