El tercer miembro de la familia Blacker León en casarse fue Manuel Augusto, quien en junio de 1913 contrajo matrimonio con María Edelmira Teodosia Murrieta Suárez, hija de José Murrieta y Rosa Suárez. Manuel Augusto tenía 23 años y ella 35, pero la notoria diferencia de edad nunca fue un problema para la pareja. Ellos tuvieron dos hijos: Augusto Blacker Murrieta y Javier Blacker Murrieta.
Manuel Augusto dedicó parte de su juventud a trabajar en las minas de Cerro de Pasco, donde llegó a hacer unos denuncios que al final no prosperaron. Después de su experiencia minera, él optó por regresar a Lima y tiempo más tarde se trasladó a Chiclayo para trabajar en la hacienda Cayaltí, que a mediados del Siglo XIX, bajo el control de la familia Aspíllaga Anderson, alcanzó la producción anual de azúcar más alta a nivel nacional.
Manuel Augusto viajó a Chiclayo solo, mientras que su esposa y sus hijos permanecieron en la capital. El trabajó en Cayaltí durante una época en la que los hacendados gozaban de un gran poder económico. Las haciendas costeñas se habían convertido en inmensos y modernos latifundios agroindustriales desligados de la economía nacional y cuya producción estaba destinada a la exportación. Usaban maquinaria moderna, créditos del sistema financiero y producían principalmente azúcar. Por ese motivo, estos latifundios fueron conocidos también como plantaciones o ingenios azucareros.
Era la época de “La República Aristocrática” o “el segundo civilismo”, que se había iniciado en 1899. El historiador Jorge Basadre acuñó el término de “República Aristocrática” porque percibió en la elite de poder de inicios del siglo XX actitudes propias de las antiguas aristocracias cortesanas europeas de antiguo régimen. Incluso, Basadre llamó a los hacendados azucareros “barones del azúcar”, resaltando las pretensiones nobiliarias de los oligarcas costeños.
Durante este periodo, el poder político lo ostentó una oligarquía vinculada al Partido Civil, numéricamente reducida, pero compuesta por un conjunto de familias cuyo poder se basaba en la propiedad de la tierra, las propiedades mineras, la banca y el comercio de exportación e importación. En aspectos sociales eran principalmente conservadores, profundamente católicos, paternalistas, abiertamente racistas y cultores de la vida de lujo y ostentación.
Mientras tanto, paralelamente a su trabajo, Manuel Augusto Blacker desarrolló un marcado interés por la política y tanto él, como sus hermanos, fueron resueltos defensores de Augusto B. Leguía, quien ejerció la presidencia del Perú durante dos periodos (1908-1912 y 1919-1930). Al inicio de su carrera política, Leguía también había pertenecido al Partido Civil.
Antes de iniciar su segundo mandato en 1919, Leguía tuvo que enfrentar a una tenaz oposición que lo acusaba de haber ganado irregularmente las elecciones. En ese año las organizaciones de trabajadores habían ganado mucha fuerza e incluso habían logrado que se apruebe la jornada laboral de las 8 horas a nivel nacional.
En vista de la tensa situación, Leguía y sus partidarios decidieron dar un golpe de estado en la madrugada del 4 de julio del mismo año. Leguía asumió el poder como presidente provisional y disolvió el congreso para convocar a un plebiscito destinado a reformar la Constitución. También llamó a elecciones para formar un nuevo congreso que recibió el nombre de Asamblea Nacional, la cual el 2 de octubre de 1919 eligió a Leguía como presidente constitucional por cinco años. El 12 de octubre de 1919 asumió el mando y el 18 de enero de 1920 empezó a regir la nueva Constitución.
Durante los siguientes años, la situación política del país se volvió inestable y violenta. Por eso no sorprende que en una manifestación pública de apoyo al presidente Leguía, Manuel Augusto Blacker haya sido atacado por manifestantes opositores. Recibió una golpiza brutal y quedó inconsciente tendido en el suelo. Fue trasladado a un hospital y a pesar de que ensayó una aparente mejoría durante su internamiento, no resistió mucho tiempo y murió días después.
Manuel Augusto Blacker padecía, además, de tuberculosis, una enfermedad muy común de la época que lo había debilitado físicamente y que agravó después de la golpiza que recibió. El falleció el 30 de octubre de 1926 a los 36 años de edad.
Manuel no fue el primer descendiente de la familia Blacker León que murió. Antes había fallecido su hermana Luz Amelia Jennie Blacker León en extrañas circunstancias. La fecha exacta de su muerte fue el 24 de julio de 1921 y se produjo en la calle Colmena 590. El deceso fue declarado por el farmacéutico Héctor Remy y en la partida de defunción se consigna equivocadamente que la difunta tenía 27 años. En realidad, ella tenía 26 años y era soltera.
Foto: Manuel Blacker León (sentado) flanqueado por sus hermanos Carlos Blacker León y Leoncio Blacker Mascaro.
lunes, 26 de enero de 2009
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