En 1853, un año después de su boda, Alexander Blacker Thierry y Eliza Higginson Andrews tuvieron a su primer hijo: Alejandro Carlos Blacker Higginson. La familia ya había decidido afincarse en Paita debido a que Blacker tenía proyectos para incursionar en el negocio algodonero.
La segunda hija del matrimonio Blacker Higginson fue María Elisa, quien nació en Paita en 1855. Lamentablemente, la niña murió tres años después. Se presume que ella fue trasladada en barco de Paita al Callao para ser tratada de una angina de pecho, pero falleció durante la travesía. Su defunción fue inscrita en el Callao el 11 de julio de 1858. Lo curioso es que ningún familiar declaró su muerte y tampoco se consignó el nombre de sus padres en su partida de defunción. La única firma en el documento pertenece al cura de la iglesia matriz del Callao, quien certificó su deceso. La lápida de la niña se encuentra en el cementerio Presbítero Matías Maestro de Lima.
Esta triste desaparición afectó profundamente a la familia Blacker Higginson, que decidió rendirle un tributo a su hija donando una pila bautismal a la iglesia del pequeño poblado de La Huaca, ubicado a ocho leguas de Paita.
La pila bautismal tiene grabado el nombre de María Elisa Blacker hasta la actualidad y fue tallada en Lima como si se tratara de una fuente de agua. La pila tiene tres tipos de figuras: cabezas de león, cabezas de un niño y escudos del Perú. Los escudos se grabaron a pedido de Alexander Blacker, quien en su calidad de vicecónsul británico pretendió así rendirle homenaje al país donde cumplía funciones.
La pila fue donada en 1862 y en ella fue bautizada la tercera hija del matrimonio Blacker Higginson, quien llevó el mismo nombre de su hermana desaparecida. El bautizo de María Elisa fue el primero que se realizó en aquella pila y también el primero que quedó registrado en los libros de la iglesia de La Huaca porque hasta esa fecha la parroquia no estaba autorizada a celebrar bautizos ni matrimonios. María Elisa Blacker Higginson fue bautizada el 11 de agosto de 1862 a los 4 meses y medio de nacida. Sus padrinos fueron Toribio Seminario y Váscones, y Ricarda Cortés.
En aquella época muchos de los más prósperos comerciantes de Paita tenían casas de campo en La Huaca o sus alrededores. Además, muchos de los negociantes dedicados al cultivo de algodón también tenían propiedades en la zona. Incluso casas comerciales extranjeras tenían locales en el lugar, que hoy luce tristemente empobrecido.
No se sabe por cuánto tiempo Alexander Blacker estuvo a cargo del negocio heredado de la familia Higginson, pero posteriormente fundó la firma Blacker & Co. Paralelamente a sus actividades comerciales, Blacker desarrolló una activa vida pública en Paita llegando a ser alcalde y artífice de la creación de la primera compañía de bomberos en 1860.
Exactamente el 24 de noviembre de ese año se formó en Paita la compañía contra Incendios por Grigos, que no soólo fue la primera en la provincia de Piura, sino también en la región norte del Perú. Como comandante y presidente de la primera junta directiva fue elegido Alexander Blacker, mientras que los propietarios de los negocios paiteños se autoimpusieron un tributo de un real al mes (llamado "derechos de incendio") para el sostenimiento económico de la compañía. Los miembros del cuerpo de bomberos lucían uniforme de pantalón blanco y casa roja con casco metálico, cuyo color diferenciaba los grados.
En esos momentos, la posición social de Blacker en el pueblo era cada vez más importante. En 1863, Blacker aceptó defender al cónsul de Estados Unidos Charles Winslow, quien fue víctima de una campaña para desacreditar su administración tanto en el consulado como en el hospital norteamericano que funcionaba en Paita y que era exclusivo para ciudadanos estadounidenses. Los ataques contra Winslow, alentados por capitanes de barcos norteamericanos, se hicieron tan evidentes que incluso se imprimieron panfletos acusándolo de realizar cobros indebidos en el consulado.
El 10 de dicembre de 1863 Alexander Blacker aceptó ser entrevistado por Winslow sobre la situación del consulado norteamericano en Paita. El documento se envió a Washington y se conserva en los Archivos Nacionales de Estados Unidos. En él, Blacker afirmó que los balleneros norteamericanos con frecuencia desembarcaban a sus tripulantes enfermos sin observar las formalidades de ley. También señaló que desde la llegada de Winslow en setiembre de 1862 se había hecho una "limpieza" general de norteamericanos indeseables en paita y que las amenzas de los capitanes de las naves habían disminuido.
Blacker añadió que Winslow era un "perfecto caballero", que su carácter y dignidad eran superiores a los de sus predecesores y que se había registrado una "notable mejora"en la respetabilidad del consulado.
Foto: El nombre de María Elisa Blacker está grabado en la pila bautismal de la iglesia del poblado de La Huaca hasta la actualidad.
sábado, 27 de junio de 2009
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